Capítulo 6
789palabras
2024-01-10 09:59
Fabián miró fijamente la pantalla de su celular y sintió cierto temor cuando vio quién le estaba llamando. Él se tomó unos segundos antes de contestar: “Hola, abuelo”.
“¿Fue Elisa quien subió ese vídeo a Internet? ¿Dónde está esa mujer? ¡Haz que borre el vídeo y tráela a la casa de inmediato!”, exigió Santiago sumamente enfadado.
“Así lo haré, abuelo”. El hombre colgó la llamada para luego marcar el número de su exesposa. Sin embargo, por más que lo intentó, solo fue enviado a la casilla de voz.

El precio de las acciones de James Group comenzó a caer desde que el escándalo entre Cecilia y la familia James fue publicado en línea. Ante eso, a Santiago se le subió la presión de la rabia, pero esperaba que Fabián solucionara las cosas. Mas, como el hombre no pudo contactarse con Elisa, no tuvo más remedio que ir a casa para enfrentar la ira de su abuelo.
Cuando el anciano vio llegar a su nieto solo, gritó enseguida: “¿Y Elisa? ¿Dónde está esa p*rra?”.
“Abuelo, ayer me divorcié de Elisa y desde entonces no sé nada de ella”, respondió el hombre con el ceño fruncido.
“¡No me importa si están divorciados o no! El precio de las acciones está cayendo rápidamente, Fabián. Si quieres ser el futuro director ejecutivo de la empresa, debes demostrarme tu capacidad para resolver problemas. Además, lo que esa est*pida hizo manchó la reputación de nuestra familia. ¡Quiero que esa mujer se disculpe con nosotros en una rueda de prensa!”.
“No te preocupes, abuelo. Yo me haré cargo”. Tras esas pocas palabras, el hombre miró a su mayordomo por un instante para luego marcharse. Él llegó hasta su coche, se subió y le pidió a su chofer que lo llevara al hospital.
En ese momento, era totalmente imposible lograr que Elisa se disculpara y librara a la familia James del escándalo. Además, él estaba demasiado ocupado como para localizar a su exesposa. Sin embargo, su abuelo tenía razón, él necesitaba resolver la crisis actual de la familia.

Mientras tanto, en el hospital, Cecilia se quedó pasmada tras ver el vídeo.
A ella nunca se le había pasado por la mente que Elisa tendría pruebas tan sólidas como para dificultar su relación con la familia James.
Mas, ¿qué sentido tenía que ella publicara ese vídeo?
¿Acaso no se daba cuenta que también saldría perjudicada al dejar en ridículo a los James?

De repente, justo cuando Cecilia estaba asustada por lo que sucedía, Fabián entró en su habitación.
Él la miró seriamente y, sin perder un segundo, le preguntó: "¿Es verdad lo del vídeo?".
De hecho, Fabián sabía que el vídeo no había sido editado. No obstante, quería escuchar la explicación de Cecilia.
Para decepción del hombre, la chica se mostró inusualmente nerviosa. "No... no lo es. Fabián, escúchame. Elisa está detrás de todo esto. Ella debe haber hecho que alguien edite ese vídeo para que yo quedara como la villana... Pero tienes que creerme, nada de eso es verdad".
Tras escucharla, el chico se mantuvo serio y trató de contener su enojo. "Quiero que empaques tus cosas. Haré que alguien te lleve lejos de Los Ángeles mañana".
"¡No, no, no! Fabián, yo no quiero dejar Los Ángeles. Sabes que te amo y pienso en ti todo el tiempo ¡La única razón por la que me casé con tu hermano Omar fuiste tú!".
Cecilia estaba segura de que la familia James estaba a punto de abandonarla, por eso querían sacarla fuera de la ciudad.
Al escuchar a la chica, el hombre se limitó a salir de la habitación sin mirar atrás.
Después de tres días, el vídeo ya había sido visto por casi todo el mundo. Para este momento, aquellas personas que antes se rieron de Elisa, ahora sentían compasión por ella.
Por otro lado, que Fabián alejara a Cecilia de su familia no ayudó en nada. Por consiguiente, ordenó encontrar a Elisa de inmediato.
Sin embargo, fue imposible localizar a aquella chica. Ella había anulado su número de celular, su tarjeta de crédito y todo lo que tenía en Los Ángeles. Lo único que supieron fue que compró un pasaje de avión hacia Nueva York el mismo día que se divorció.
El asistente de Fabián, Leonardo, intentó buscar a Elisa en Nueva York. Mas, tras no encontrar nada, tuvo que ir con su jefe.
"¿Qué? ¿Estás diciendo que Elisa apareció de la nada hace tres años para casarse conmigo y ahora simplemente dejó de existir?", preguntó el hombre, dejando nervioso al asistente. "¡Fuera de mi oficina!", resopló a continuación.
Fabián tiró el informe de Leonardo a la basura y se quedó pensando, sentado en su escritorio.
"Creo que no debí subestimarte, Elisa", se dijo a sí mismo.