POV EMMET
Dos días habían pasado y Lilith y Deimon seguían durmiendo, sabía que era por el hecho de que habían consumido mucha energía, más de la que podían haber manejado.
Aún no entendía cómo habían podido usar su magia en un lugar donde se suponía que su magia estaba controlada.

-Hermano- El grito y golpe de mi hermana me hizo volver a la realidad- Tenías que esquivar no recibir el golpe.
-Perdón- Me disculpo y me pongo en guardia una vez más- Es solo que me pone nervioso que aún no despierten
Ella rueda los ojos y vuelve a atacarme, sin embargo, esta vez se lo esquivo y le devuelvo el golpe en el momento que ella menos lo esperaba.
-Aún te falta mucho por aprender.
-A los dos les falta mucho por aprender- Nos dice Jay, con su maldita sonrisa que tanto me disgustaba- Ambos tienen que estar atentos a cada uno de los movimientos de su oponente, si su oponente los conoce tienen que hacer nuevos movimientos, no se limiten, porque al limitarse no solo se ponen en peligro ustedes sino a todos los que están con ustedes.
Odiaba que él tuviera razón, sin embargo, la tenía, el no estar concentrado y hacer siempre lo mismo, no nos ayudaba en nada, necesitábamos luchar no solo de una forma, sino que, de todas las formas, por habidas y por haber.

-Tienen que olvidarse de todos los movimientos que aprendieron hasta el día de hoy- Sigue hablando Jay- Traten de crear nuevos y si van a luchar en forma lobo tienen que recordar cuáles son sus debilidades y fortalecerlas, no sabemos quién está detrás de nosotros, pero una cosa si podemos decir que, si está detrás de ustedes quiere decir que es más poderoso, nadie se enfrentaría a nadie sabiendo que es más débil.
Sus palabras resonaron en mi cabeza, y una vez más tenía razón, ya que esa persona tenía a una de las brujas más poderosas capturada, por lo que seguramente era más poderoso que nosotros en este momento, sin embargo, aún tenía la esperanza de que la razón por la que él pudo tener a la mamá de Lilith fuera solo por mera suerte, pero al escuchar las palabras de Jay me hizo entrar en razón, teníamos que empezar a dar el máximo, no importaba si esa persona fuera más o menos poderosa que nosotros, teníamos que ser precavidos.
Cuando salí de mis pensamientos, Jay ya estaba regañando a los gemelos por un movimiento que había roto algo del jardín y mi hermana miraba divertida mirando toda la secuencia.
-Es divertido mirar cuando retan a otros- Me dice mi hermana mirándome a los ojos para después ponerse en posición de ataque- ¿LISTO?

No respondí, solo me puse en posición para que ella diera el primer golpe y así empezar con el entrenamiento, uno que seguramente iba a durar más de lo que queríamos, ya que, Jay siempre nos llevaba al límite, aunque la verdad cada día veía que nuestra resistencia era mayor que el día anterior por lo que no me quejaba tanto.
POV AINE
Golpear no me funcionaba y todos tenían en claro eso, por lo que yo preferí usar otra cosa para mí y Jay estuvo de acuerdo, por eso yo entrenaba con Alec, él había preferido usar las armas, ya que, aunque estaba familiarizado con ellas, le faltaba práctica.
- ¿Te gusta la arquería? - Le pregunté curiosa, cuando ambos nos pusimos en nuestros lugares para darles a los objetivos
- ¿A ti te gustan los cuchillos? - Me pregunto con una media sonrisa mirando los tres cuchillos que sostenía en mi mano.
-No tanto- Le confesé lanzando un cuchillo y dando en el blanco- Solo que soy buena en ello.
-A mí tampoco me gusta el arco- Me responde levantando el arco y poniendo la flecha en su lugar para después soltar la cuerda y dar en el blanco- Simplemente soy bueno en ello, aunque la verdad tengo que practicar más.
Rodé los ojos ante lo que decía, llevábamos dos días juntos practicando con cada arma que había en el lugar y podía decir que Alec Clutterbuck siempre era excelente con cada arma que agarrara, ni siquiera así un esfuerzo para ocultar que era perfecto en todo.
-No me mires así- Me dice con su sonrisa matadora que seguramente a muchas chicas le gustaba- La verdad es que desde chico me enseñaron a manejar todo esto, aparte de clases de magia, siempre tuve clases de lucha cuerpo a cuerpo y clases de armas, es necesario en nuestra familia mantener un buen entrenamiento.
-Parece que están criando soldados en vez de niños- Le dije lanzando otro cuchillo- ¿Alguna vez te divertiste en tu infancia?
-Todos nosotros somos soldados- Dice suspirando- Estamos en una escuela que, en vez de enseñarnos sobre la historia del mundo, nos enseñan a usar magia y a cómo luchar, la única diferencia entre la escuela y mi familia es que en mi familia lo enseñan para que podamos defendernos si algo pasa, ya que desde el día de nuestro nacimiento estamos en peligro, en cambio, la escuela lo hace para saber si somos fuertes o no, dependiendo de lo fuerte que seas es como vas a ser tratado.
Por más que quise refutar lo que él me decía, no pude, él tenía razón, para el colegio nosotros éramos meros instrumento, los cuales eran separados por los más fuertes y los menos fuertes.
Lo que me hacía pensar que si yo no fuera la amiga de Lilith ni siquiera estaría acá, seguramente estaría con mi padre en algún lugar esperando que abrieran el internado nuevamente, como todos los demás alumnos.
- Además de los cuchillos tendrías que practicar con tu magia- Me recordó, dejando su arco en su lugar- Puedes ser mitad Ada y mitad bruja, sin embargo, si pones de tu parte puedes ser más fuerte de lo que crees, lo que importa es la determinación de no ser lo que los demás esperan de ti- Me mira a los ojos por un segundo y después camina hacia la puerta- Puedes ser más de lo que supones, solo tienes que proponértelo.
Con esas simples palabras el mayor de los Clutterbuck me dejo reflexionado, sabía que lo que decía era cierto, mi madre siempre me lo había dicho, pero la probabilidad que yo fuera fuerte era muy escasa, ya que los hijos de diferentes especies siempre eran más débiles que los que eran de la misma, aunque Lilith y sus hermanos también eran de diferentes especies y sus poderes eran más grande que cualquier especie que había visto antes.
Por lo que decidí seguir su consejo, iba a empezar a usar más mi magia y después vería si es que él tenía razón o no.