Capítulo 38
1035palabras
2023-04-19 22:13
POV JONH
El cumpleaños había llegado a su fin, así también como mi visita, quería quedarme más tiempo observando a mi hija, pero era tiempo de encontrarme con Casandra y pensar en lo que íbamos a hacer, no podíamos permitir que una cosa como esta volviera a pasar, esta vez habíamos tenido suerte, sin embargo, eso no significaba que la próxima vez también la tendríamos.
- Tengo que irme- Les informo a mis hijos- Los padres de los alumnos del internado están reunidos en la casa de la directora y tengo que ir a ver qué es lo que se va a decidir al respecto de la seguridad de Deimon y Lilith.

-Voy contigo- Dijo Alex parándose del sillón donde estábamos sentados- Necesito preguntarle algo a la abuela.
Yo asentí y ambos nos despedimos de todos, a la única que nos costó saludar fue a Lilith, ya que no la queríamos dejar, hoy casi la habíamos perdido y me aterraba el hecho de que algo así volviera a pasar y sabía que Deimon también temía eso por eso había decidido quedarse.
-La directora ha dicho que no puedes usar tu magia sin la cadenita- Le advertí a Lilith en el momento que me fui a despedir de ella- Esta cadenita no solo impide que tú lastimes a los demás, sino que impide que te lastimes a ti misma, más en este momento que tu cuerpo se está recuperando de toda la magia que has usado hoy.
-Le prometí a Emmet que esta cadenita la iba a utilizar hasta que pudiera controlar mi magia por completo- Me dice y la verdad esperaba que eso fuera cierto, no obstante, sabía que ella tenía el carácter de su madre y eso quería decir que si una vez más había personas en peligro ella no iba a dudar en utilizar toda su magia para salvarlos- Aparte creo que Deimon no se va a separar de mí hasta que confié en que no voy a hacer nada estúpido.
-Eres importante para él.
-Eso puedo ver- Me dice con una sonrisa, pero a los segundos se pone seria nuevamente- Sé que ustedes son mi familia y no es que no los quiera, si te juzgue porque jamás estuviste, te necesita ¿Sabes? - Yo asentí tragándome las ganas de decirle algo, sin embargo, continúe callado- Te necesité demasiado, pero entendí que lo hiciste para protegerme y por eso yo voy a tratar de que recuperemos el tiempo perdido como familia, solo te pido un poco de tiempo.

Asiento una vez más y la abrazo, esto era mucho más de lo que pensé que iba a conseguir de ella y eso me ponía contento, se notaba que no se parecía en nada a mi familia, ella era digna hija de Isabella y agradecía eso.
Deimon tuvo que darle la llave de su auto a Alex, ninguno de los dos teníamos fuerzas para teletransportarnos y aunque en mí esto era normal, me extrañaba que Alex también se sintiera así y seguramente eso era lo que le quería preguntar a su abuela, desde que el hechizo se cortó algo extraño sentía en la magia de mi hijo, pero aún no sabía que y con mi magia tan débil tampoco podía investigar por eso él prefería no decírmelo a mí y decírselo a su abuela que era la única en la que confiaba aparte de mí.
Casandra había sido para mis hijos todo lo que mi madre no había sido, ella era la que los consentía, la que les daba palabras de aliento y no los dejaba solo, ella y Jay habían sido una gran ayuda con la crianza de Alex y Deimon. Sobre todo, en la de Deimon, porque cuando mi mamá lo hacía sentir menos porque no tenía suficiente magia como para ser el hijo de dos brujos extremadamente buenos, ellos estaban para decirle a él que era querido con o sin magia.
- ¿Crees que volverán?

-Estoy seguro de eso- Contesto a la pregunta de mi hijo- Querían algo o a alguien del internado, por lo que estoy seguro de que en cualquier momento van a volver o van a empezar a atacar a todos los que ellos consideren que son diferentes.
-Tendríamos que irnos de Nueva Orleans.
-Sabes que no podemos- Le digo mirando por la ventana- Y esta vez no es por tu abuela, esta vez es porque tenemos que estar acá, tengo que descubrir como volver al pasado y saber lo que mi padre me había mostrado, esa profecía que podría condenar la vida de muchos es importante.
-Con más razón- Me dice el molesto- Tenemos que irnos, llevarnos a Lilith lejos de acá y protegerla de todo esto.
-Tu madre la llevo lejos- Le recuerdo- Tu hermana estuvo casi 17 años lejos de sus raíces por el mismo miedo que tenías vos, ella no quería perder a su hija y mira cómo termino todo, tu madre muerta, yo sin siquiera magia y tu hermana acá en Nueva Orleans.
- ¿Qué quieres decir?
-Que, si tu hermana está implicada en lo que tiene que pasar, va a pasar hijo- Le conteste mirándolo- No todo se puede evitar, porque el destino tiene sus maneras de cumplir con las cosas que nosotros queremos evitar.
Era una locura lo que le estaba diciendo a mi hijo, pero lamentablemente tenía razón, sin importar cuantas veces queramos evitar que una cosa pase, de una u otra forma esa cosa va a pasar, yo lo sabía más que nadie porque cuando era adolescente había tratado de evitar el día de la muerte de mi abuela y mi padre, sin embargo, no importaba cuantas veces lo evitara, la muerte volvía a pasar una y otra vez de una forma distinta y por eso comprendí que las cosas pasaban por algo y que si pasaban lo mejor era seguir con nuestras vidas, aunque eso no quería decir que no impediría lo que sea que estaba por pasar con mi hija y sus amigos, por lo que lo primero que tenía que resolver es como volver a tener la magia que antes tenía para poder volver al pasado y preguntarle a mi padre de que se trataba la profecía.