Imposible... Qi se sorprendió por sus pensamientos y sintió un escalofrío por todo el cuerpo que la obligó a quitarse de la cabeza ese terrible pensamiento.
El Devil King era despiadado, una persona que podía dominar el país, mientras que su esposo era una persona común, amable y considerada, que tenía dinero.
Además, cuando el señor Bo la vio por primera vez, lo habían drogado en una cita a ciegas.
¿Una conducta correcta para un comandante del Servicio de Inteligencia Militar? Ni un empleado raso cometería un error tan garrafal.
En resumen, la clase social a la que pertenecían y el temperamento que tenían no se asemejaba en lo más mínimo.
Mientras Qi seguía ensimismada, Yanxi estacionó el auto frente a un pequeño restaurante.
"¿En qué estás pensando? ¿Por qué estás tan distraída?".
"Pensaba en el hombre que me salvó en el laboratorio aquel día".
"¿El hombre que te salvó en el laboratorio?", repitió perspicaz.
"Ese día, el profesor Zhang y yo nos quedamos encerrados en el laboratorio del subsuelo y un hombre nos salvó", le explicó.
"¿Y por qué de repente te acordaste de él?" ¿El hombre que la salvó no fue él mismo? Ella nunca lo había mencionado. ¿Por qué lo nombró de repente?
"Por nada en particular". Qi trató de ocultarlo con calma.
"¿De verdad no sucedió nada? Cuando llegué al hospital, escuché a la enfermera decir que un hombre te había llevado a la sala de emergencias". Yanxi comenzó a sospechar.
"Así es", admitió Qi sin dudarlo.
"Entonces, ¿qué quieres hacer con él?". Había un toque de ira en los ojos de Yanxi mientras la miraba.
Había pasado tanto tiempo, pero igual se tomaba el asunto en serio. ¿Será que después de que él la salvó en un momento crítico, se sentía algo por él?
¿Sabía que era una mujer casada? ¿Por qué no podía olvidar otro hombre. ¿Había considerado algún momento los sentimientos de él? En realidad "el otro hombre" era él mismo.
Resumiendo, Qi sintió que había algo extraño.
Se puso tensa ante la mirada y le tomó bastante tiempo reaccionar.
¿Acaso estaba celoso? ¿Pensaba que ella sentía algo por ese hombre?
Admitió que después de que resultó herida, el Devil King se había puesto muy nervioso y la llevó con celeridad a la sala de emergencias y esa situación los obligó a acercar mucho sus cuerpos, pero no dejaba de ser una operación normal en un trabajo de rescate.
Usando esa lógica, ¿cuántas personas se enamorarían de su rescatista?
Si bien Qi estaba triste, la idea le parecía divertida. "No me digas que piensas que siento algo por él. Aun si pudiera estar con él, no lo haría".
"¿Por qué?", preguntó confundido.
Qi se encogió de hombros y le explicó: "Porque es un sanguinario, no lo sabes porque no lo viste. Los miembros del equipo de fuerzas especiales le tenían terror, por lo que estoy segura que es una persona despiadada. Además , cuando me cargó para recibir primeros auxilios, la fuerza de sus brazos... Tengo la impresión de que es un violento en la intimidad, pobre esposa si la tiene".
Se quedó sin palabras.
¿También estaba mal tener fuerza en los brazos? ¿Cuándo había sido agresivo con ella o la había maltratado?
"Cuando te vi pateando a esas personas, sentí que ustedes dos tenían cosas en común. Oye, no hablemos más de él. Tengo mucha hambre, vamos a comer", le confesó Qi y abrió la puerta del coche.
Yanxi estaba algo aturdido.
Cuando la conoció la había tenido que disfrazarse a toda prisa, pero estaba cubierto.
No esperaba que la chica fuera tan observadora como para notar las similitudes entre ellos.
Por fortuna, solo se habían visto una vez, de lo contrario, su identidad hubiera quedado expuesta.
Después de todo, iba a pasar el resto de su vida con su pareja, por lo que no pretendía ocultarle su pasado para siempre. Tal vez cuando fuera el momento adecuado, podría considerar revelar una parte de su verdad.
Luego de almorzar en el centro, se dirigieron al pueblo.
Los padres de Qi no habían nacido ni se habían criado en la zona, por lo que la casa estaba lejos de donde vivían los aldeanos.
Después de atravesar el pueblo y subir la colina, encontraron la casa de la familia.
Era una pequeña parcela en el campo con tres pequeñas cabañas en un extremo que parecía un centro de salud.
Yanxi estacionó el auto y entraron juntos.
El patio era muy amplio y los macizos estaban llenos de flores, en particular de unas peonias hermosas.
Yanxi recordó que las había visto en la casa de Bo Haodang, las consideraban flores exóticas que valían cientos de miles cada planta. Se quedó sin palabras.
¿Quién dijo que la familia de la muchacha era pobre? ¿Quién dijo que sus padres eran médicos rurales de poca monta? Solo unas pocas de aquellas peonías serían suficientes para comprar una casa.
Ni bien entró, se precipitó hacia las flores y, al ver que cada una de ellas estaba bien, respiró aliviada.
"Estas flores son el alma de mi padre. Si les pasa algo, no sé cómo se lo explicaré".
"¿No volviste durante los seis meses que estuviste fuera?", Yanxi preguntó pensativo.
El patio estaba muy limpio y las flores y las plantas crecían bien, no parecía que hubiera estado descuidado durante tanto tiempo.
Por supuesto que Qi no admitiría que había contratado a los jardineros de la ciudad para que la ayudaran a mantener el jardín por 5000 yuanes al mes. "Un viejo amigo de mi padre vive no muy lejos. Él viene de vez en cuando". Era una verdad a medias.
"Entonces, ¿conocía las peonías porque tu padre también las cultivaba en el jardín?".
"Sí, mi padre era amante de la jardinería. Un año, un hombre vino al pueblo por negocios y tuvo una urgencia médica. Mi padre le salvó la vida y, para expresar su gratitud, envió muchas peonías. Un amigo de mi padre, el tío Sun, fue quien le dijo que estas son flores que valen cientos de miles de yuanes. No sé si será cierto o no, pero no las venderemos", relató tras recordar lo que había sucedido en la antigua casa de la familia Bo.
Bo Yanxi no dijo nada y solo asintió, y llegó a la conclusión de que si el paciente le había enviado peonias como agradecimiento, significaba que no recibía mucho dinero.
Un médico rural, en realidad, es una persona de gran moral, no era de extrañar que Qi fuera tan educada y nunca aceptara ningún favor de los demás, sin duda, no veía como una opción vender las flores.
El señor Bo tenía una buena impresión de su suegro, aunque nunca lo había visto.
"Hace demasiado calor, entremos rápido...". Qi no quería continuar con el tema de las flores, así que se volvió para abrir la puerta. Estaba por meter la llave en la cerradura y de atrás una voz familiar dijo: "¿Manman?".
"¿Mm?". Qi se dio la vuelta, y vio una figura joven vestida de rosa que entraba corriendo. La chica estaba tan emocionada que se arrojó a los brazos de Qi a los gritos: "¡Ah, en verdad eres tú! Te extrañé mucho. Escuché que encontraste a tus padres biológicos. ¿Cómo te trató tu familia? ¿Te rechazaron?".
Qi casi muere estrangulada por la otra muchacha, y había quedado expuesta.
"¿Que debo responder primero de todas esas preguntas? Casi me matas de lo fuerte que me abrazaste".